Buscar este blog

sábado, 1 de enero de 2011

TIEMPO DE BALANCE


Una vez roto el desafío de la hoja en blanco, puedo comenzar a desplegar en forma ordenada este cúmulo de ideas que siempre a fin de año me empiezan a dar vuelta por la cabeza.
El haber comenzado el año de viajes en Mar del Plata allá por marzo y terminarlo en diciembre en el mismo lugar no es casualidad, es causalidad; la causa de encarar trabajos en conjuntos con compañeros que entienden de una forma similar el hacer universidad.
Recorrida de Secretarios de Extensión del Cpres  Bonaerense
por diferentes proyectos en desarrollo de la UNLP

Las Jornadas Bonaerenses de Extensión realizadas en marzo en Mar del Plata abrieron un año de viajes vinculados con las actividades de extensión, que fueron desde charlas y evaluaciones hasta visitas a extensionistas en acción y talleres  que me permiten arribar a las siguientes afirmaciones.
El agrupar las tareas de extensión en seis áreas fue una de las mejores decisiones del conjunto del Cpres bonaerense de extensión, esto permitió que los extensionistas que están trabajando en temáticas similares se puedan conocer e intercambiar experiencias, es el caso de docentes de Mar del Plata y La Plata que trabajan en Economía Social y ya planearon un primer encuentro o aquellos que trabajan la temática d adultos mayores o talleres en situación de encierro.
Talleres de extensión en el CIC de Berisso

Es fácil de comprobar como se repiten las temáticas que se abordan en las distintas universidades nacionales y de la región.
Una decisión sencilla y práctica que marca el camino a imitar en las otras regiones,  cunado hablo de imitar me refiero a los habituales encuentros de los extensionistas bonaerenses.
Este oficio de extensionista viajero me llevo desde Santa Cruz a Salta y de Mar del Plata a Mendoza  en nuestro país, y a la primera reunión del Comité Académico de Extensión de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo, en esta misma ciudad, con la participación de referentes de la extensión universitaria de Uruguay, Chile, Brasil y Argentina.

 Dos proyectos de similares características que se desarrollan en las universidades de Mar del Plata y La Plata, ambos esta destinados a brindar colaboración a pequeños productores horticolas
UNLP
UNMdP

Esta experiencia extraordinaria me insta  a sacar conclusiones y realizar un análisis del estado de situación de la función.
La visita al PIM (programa integral metropolitano) de la Universidad de la República es lo que me permite aseverar que las necesidades son similares en toda la región, ya que los tres proyectos que presentaron en la Facultad de Psicología de esta universidad se correspondían con proyectos de nuestras universidades, como por ejemplo: atención primaria de la salud, violencia escolar o talleres integrales de arte.
Volviendo al análisis en primer lugar salta a la vista la falta de una  Metodología propia de la extensión ya que la que se aplica, en la mayoría de las actividades, es la que aplican los investigadores  lo que desvirtúa las acciones llevándolas al campo de la indagación.
Talleres de capacitación en la UAdER en conjunto con la SPU


 En segunda instancia la sistematización de los proyectos en desarrollos avanzados y concluidos, trabajo que muestre más allá de la cantidad de participantes y de acciones realizadas.
Estos dos elementos mencionados en el párrafo anterior  deben ser tenidos en cuenta por las diferentes casas de altos estudios para organizar la función y  organizar  sus líneas de trabajo.
La metodología a aplicar en los proyectos   o programas están muy vinculadas a la investigación, es así que observamos que la primera actividad de un plan es la de realizar una encuesta sobre el estado de situación o un sondeo del espacio en donde se llevara a cabo el proyecto, tareas claras de la función investigación en la que muchos docentes invierten la mitad del tiempo y dinero asignado al mismo.
Sistematizar los resultados de los proyectos permitiría a los extensionistas contar con un banco de datos y un mapeo de las actividades desarrolladas de una riqueza invalorable y dota al sistema de una credibilidad y potencial inédito hasta el momento.
Lo expuesto anteriormente no es la panacea de la extensión ni lo único a modificar, pero es uno de los puntos en común de todos los sistemas a mi entender.
El carácter interdisciplinario de los proyectos es común denominador en la mayoría de las convocatorias  pero en  un numero importante de  casos se confunde con multidisciplina, es decir la suma de profesionales de distintas disciplinas, en el mejor de los casos, o alumnos creyendo que de esta forma se cumple con el requisito cunado en realidad se pide de que el trabajo sea interdisciplinario por su carácter de participación interrelacionada, planificada, dialógica y constructora de saberes y conocimientos.
Podría continuar enunciando muchos de los trabajos que se deben realizar con el fin de mejorar los proyectos, tarea pendiente en este verano para completar en este blog, pero con lo marcado tenemos material para comenzar una tarea necesaria y hasta me animaría a decir urgente.
Este paso que significa el reacomodamiento de las convocatoria y la capacitación de los extensionistas en indispensable si pensamos en la curricularidad de la extensión en el sistema.
Segundas Jornadas Patagónicas de Extensión agosto de 2010

La crítica surge de la necesidad de organizar aquello que nació hace una década como forma de paliar la crisis o salir a hacerle frente desde la comunidad universitaria y que hoy se transformo en la tercera función convocando a docentes, alumnos, graduados y trabajadores de la universidad
Como ya lo expresara más de una vez desde este sitio es el momento y están dadas las condiciones para llevarlo adelante, solo es cuestión de ponerse a trabajar sobre políticas reales que jerarquicen a la extensión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario